Paso 1: asegurarse de contar con todos los elementos necesarios como papel, fósforos y leña. Controlar que la leña se encuentre en estado óptimo (seca y madura).
Paso 2: hacer bollos con papel, no muy prolijos para facilitar la entrada de aire. Colocarlos uno arriba del otro.
Paso 3: colocar los troncos en forma de pirámide sobre el papel abollado.
Paso 4: encender el papel con un fósforo o encendedor, siempre prestando atención para no quemarnos.
Paso 5: esperar a que la leña se ponga al rojo vivo y deje de flamear. Una vez que se torne negra/gris, está lista para asar.